Hay personas que sabes perfectamente cuando las ves que van a ser tus amigos para toda la vida y eso me ocurrió con vosotros, Carol y Sergio. Os conocí en nuestra Azohía, como siempre decimos, nuestro pequeño paraíso. Yo no podía imaginar que en un lugar tan pequeñito conocería a personas tan grandes y especiales como vosotros.
Recuerdo cuando empezó vuestra relación, erais solo unos niños, dos pequeños adolescentes sumergiéndose en un mundo de adultos, pero era tan bonito… Y así casi sin daros cuenta fueron pasando los días, los meses y los años, creciendo y madurando juntos, siempre juntos, apoyándose el uno en el otro y confiando en el amor que sentíais sin dudar nunca de ello.
Y de este modo, mis queridos amigos tomasteis una de las decisiones más importantes de vuestra vida que era uniros en matrimonio, cuando me enteré no sabía si llorar o reír de emoción, pero lo que sí sabía era que esta decisión no podía ser más acertada. Tengo y tendré grabado en mi memoria cuando tú, mi pequeña súper Carol te acercabas lentamente al altar y como tú Sergio la mirabas al entrar, los dos con ojos vidriosos esperando ansiosos el poderos tocar, necesitabais la calma y la tranquilidad que solo vosotros os podíais dar. Nunca olvidaré ese día, vuestro día.
Os habéis convertido en dos piezas de puzle que encajan a la perfección y no puedo estar más orgullosa de vosotros, mis chicos. Os quiero.
Me gustaría agradecer el impecable trabajo que ha realizado mi compañero y amigo Antonio Taza y su mujer Flori . Gracias y mil gracias más por capturar cada uno de esos “Sweet Moments” que se vivieron ese día, sois únicos e increíbles.
Saray Alonso.