Os conocimos (Antonio y Flori) a través de unos trabajos que vimos en Facebook y también coincidimos en la boda de una amiga.
Cuando fuimos al estudio a conoceros personalmente, al ver algunos de vuestros trabajos, me emocioné muchísimo y pensé. “Si me emociono al ver estas fotos que no sé ni quienes son ¿Qué podrá hacer con las mías?
Ya en el preboda, nos dimos cuenta que fuisteis nuestra mejor decisión, nos hicisteis estar cómodos tratándonos con mucho cariño, eso nos dio muchísima seguridad.
Los preparativos al principio fueron un poco caóticos, porque queríamos preparar todo en cuatro meses y con un niño y una niña de 4 y 2 años… Doy gracias porque nos hemos cruzado con gente superprofesional que nos ayudó muchísimo y aconsejo que las parejas confíen en esos profesionales porque a veces son un salva-vidas.
También es muy importante hacer una lista de todo para llevarlo de la forma más ordenada posible y así no tener agobios innecesarios para poder vivirlos de manera especial. Sacar un ratito para pasar juntos la tarde y preparar algo especial para ese día.
Recuerdo la noche antes de la boda, muy mágica y con muchos nervios. En nuestro caso, Víctor se fue a dormir a casa de sus padres y redescubrimos el cosquilleo al hablar por Whatsapp esa noche. Fue algo muy bonito que me recordó a las primeras citas jijiji.
Cuando comencé a vestirme, sentía muchísimos nervios, no daba una a derechas, de hecho, recuerdo como Flori me ayudó con las medias porque yo era incapaz en ese momento, es muy importante cuando alguien ama tanto su trabajo y cuida tanto a la gente, ella apartó su cámara a un lado y me dijo. “Tranquila, yo te ayudo” Cuando me pusieron el velo fue cuando me rompí, me vi tan radiante que en ese momento sólo quería que todos me vieran así y salir a mi salón donde me esperaban algunos de mis familiares.
Cuando entré en la iglesia y vi a Víctor ahí esperándome, mirándome tan emocionado, fue muy bonito, yo pensaba que el corazón me iba a estallar, pero en el mismo instante en que estuvimos juntos, me sentí protegida y segura.
A la entrada del salón estaba todo el mundo esperándonos, nos aplaudían , nos gritaban, nos abrazaban, nos sentimos muy afortunados y queridos. Había tanto amor en el ambiente que casi se podría palpar.
La barra libre ¡¡Lo que todos estábamos esperando!!
Ves que la gente no para de sonreír, miradas cómplices porque en ese momento buscas muchas miradas. Comenzamos a bailar con toda nuestra gente alrededor y nuestra canción favorita. Todo el mundo me decía que se disfruta mucho y que pasa volando, a pesar de que si que se hace corto, si lo saboreas bien, no te quedas con esa sensación, exprimimos cada segundo del día.
Ese día estuvisteis de 10, muy atentos a todo inmortalizando cada momento especial, sabíais que decirme en cada momento para tranquilizarme y eso me ayudó mucho.
Zaira López.